Si existe una novela maldita de Dashiell Hammett, esa es Cosecha roja. A pesar de ser uno de los títulos pioneros del género negro, nunca ha sido llevada al cine. La novela, que se acaba de publicar en una nueva traducción al castellano en el volumen “Todos los casos del agente de la Continental (RBA)”, es la única de sus cuatro grandes que carece de película. Para probarlo, existen dos películas en las que palpita su espíritu: Yojimbo, de Kurosawa, con su samurái que limpia con bandas criminales un pueblo del Japón y Por un puñado de dólares, de Leone, donde el cowboy Eastwood hace lo propio en un polvoriento villorrio del Oeste mexicano.
En 1929, luego de la publicación de Cosecha roja, el super productor David O. Selznick compró los derechos y le encargó el guión al prestigioso Ben Hecht. Al parecer no les gustó para nada esta historia; un detective anónimo de una agencia nacional que llega a Personville y una pequeña localidad minera podrida de corrupción. Un poderoso empresario local, que mantiene untados a políticos, periodistas y policías, siente amenazado su poder por líderes rivales y decide contratar al sabueso por un buen puñado de dólares para que limpie la ciudad. Se rescribió el libreto y lo dejaron convertido en una comedia.
Ellos se lo perdieron, porque Cosecha roja es un hito literario que fijó las señas de identidad del género: su atmósfera, sus personajes y su estilo, como recuerda Eduardo Iriarte, traductor de la nueva edición “Es uno de los títulos fundacionales del género”.
Las otras tres grandes novelas de Hammett no tuvieron esos problemas. La adaptación de “El halcón maltés”, dirigida por John Huston en 1941, con un reparto difícil, fue un taquillazo. “El hombre delgado” triunfó y dio lugar a varias secuelas. “La llave de cristal” fue llevada al cine dos veces.
Cosecha roja era la confirmación de lo que el autor, ex detective de la agencia Pinkerton, había ido puliendo en sus relatos de la revista Pulp Black Mask. Hammett exhibe “Su tesón para ir desenterrando la corrupción y adentrándose en las entrañas de la sociedad”, añade Iriarte. “En la novela policiaca, resolver el misterio nunca es completamente el objetivo; es un género mucho más inquietante (…)” En ese ambiente nace un personaje como el detective sin nombre de Cosecha roja, un tipo bajo, rechoncho; de mediana edad., un lobo solitario y cínico.
La otra gran innovación de Hammett fue el estilo. Las frases breves y contundentes, despojadas de adornos innecesarios y la habilidad para describir una situación o un personaje con cuatro pinceladas. El traductor destaca de Hammett que “Su capacidad de síntesis y su tono descreído sin caer en la melancolía, crítico sin incurrir en el sermoneo; se han convertido en un modelo a seguir para novelistas actuales”.
André Gide consideraba Cosecha roja como la mejor novela de Hammett. “Esos diálogos, conducidos con mano maestra, son cosa para enfrentarla con Hemingway y hasta con Faulkner; todo el relato mismo de una habilidad y un cinismo implacables… En ese género particular es lo más notable que he leído», escribió en el novelista francés.
El actor Johnny Depp y el cineasta Rob Marshall planean adaptar la novela “El hombre delgado”, protagonizada por el matrimonio Nick y Nora Charles, dos sofisticados e implacables detectives expertos en chistes y martinis. Depp se reserva el papel de Nick y por el de Nora compiten Rachel Weisz, Emily Blunt, Amy Adams y Kristen Wiig. La película podría suscitar un renovado interés por Hammett y quién sabe hasta podría ser que algún productor se acordase de Cosecha roja.